Tarde de esfuerzo y raza torera la vivida hoy en San Agustín de Guadalix a cargo de tres toreros como Víctor Janeiro, Fernando Robleño y Sergio Marín. En la que los toros de poco, por no decir nada, sirvieron para el triunfo y la recreación torera.
El diestro madrileño, Sergio Marín, se midió a dos mansos de libro de El Sierro. Su primero dejó patente ya desde el primer tercio la poca voluntad de embestir a los vuelos del capote. Sorpresa para los allí presentes fue el hecho de que al caballo fue pronto y empujando, al igual que el resto de la corrida, pero siempre medida. Sin embargo, en banderillas también se lo pusieron difícil a sus contrincantes.
La faena de muleta empezó con buen son tras llevarse al toro a los medios con delicados derechazos. Poco más se pudo ver por rajarse muy pronto el toro, que enseguida se aquerenció en tablas y fue imposible sacarlo de dichos terrenos.
Su segundo astado fue más de lo mismo, un toro rajado desde principio a fin. Pero en el que gracias al esfuerzo del torero, que supo sacar lo poquito que llevaba dentro, vimos cómo cortaba una oreja.
Toros de El Sierro para:
- Víctor Janeiro: oreja y silencio
- Fernando Robleño: oreja y dos orejas
- Sergio Marín: palmas y oreja